un blog mas

vicio

agradezcan a (o maldigan) la caída de una pagina web el hecho q yo esté aquí, recostado sobre mi brazo izquierdo escribiendo algunas líneas. maldigan (o agradezcan) q aun no termino de bajar el disco de andrea echeverri el q yo continúe conectado a la red de redes y a falta de mayor oportunidad de destruirme lentamente, me ponga a escribir un nuevo post bastantes semanas después del último. D hecho esto es algo q yo pretendí hacer el día de ayer aproximadamente al mediodía. Llevaba 56 euros. Me iba recuperando de la catástrofe de hace unos diez días en la que de un tirón dejé escapar más de 60 euros en una apuesta fallida. Cuba-USA ya habían jugado antes y yo suponía q la historia tendría q repetirse sin mayor problema. Pero fallé y perdí todo ese dinero. Lo escuché escurrirse desde las ondas de Radio Rebelde de La Habana q transmitió el partido en directo. En aquel momento decidí recuperar ese dinero cuésteme lo q me cueste (obviamente no debía costarme más dinero). Y lo fui haciendo. El US Open se presentaba como la ocasión propicia para la reivindicación. Yo soy mejor q los demás, es cuestión de ordenarme, nada más. Y lo vine demostrando. En una semana logré levantar y doblar el dinero q aun permanecía en mi cuenta de apuestas online. Hasta ayer. Logré subir desde 25 hasta 56. Una semana me tomó. Fui muy estratégico, aposté a lo seguro, casi no fallé. Y lo hice. Ayer, en cama y descansando, tratando de deshacerme del primero de cinco sábado vacacionales q me esperaban, revisé mi correo. Y allí estaba. Un regalo. Ellos saben lo q hacen. 10 euros para jugar en el casino virtual q posee la página web. Y los jugué. Me hice de un sistema infalible. Logré doblar los 10 euros, se volvieron 25 y luego se hicieron humo. Había perdido lo q m regalaron, pero el sistema parecía funcionar. Entonces empezó la debacle. Escribo esto para sentir vergüenza y no hacerlo más. Ayer perdí 35 euros de los míos en ese casino virtual de mierda. Hoy los fui recuperando. Iba bien. De 20 subí hasta 27,50. Nada mal. Pero entonces decidí jugar una última vez. Subámoslo hasta 30 me dije. Perdí 5 primero. Luego, otros 5. No lo podía creer. Decidí poner cinco mas. Por suerte para mi la página entró en mantenimiento. Es ansiedad. No soporto estar aquí, pero lo amo. Cuando estoy sin hacer nada, hago lo q no quiero, no tengo voluntad. Es cuestión de disciplina. Lo sé. Mañana necesito salir de estas cuatro paredes. Tengo gripe y es la excusa perfecta para quedarme metido en una cama q m atrapa.
Antes de escribir esto, sentí miedo. Soy un jugador compulsivo. Me cuesta controlarme, podría perderlo todo en una noche. No es la primera vez que me sucede. Sentí desesperación por no poder seguir jugando No supe q hacer, busqué otra página web, donde poder seguir apostando. Entonces me detuve. Sé que estoy escribiendo mal, pero necesito hacerlo. Estoy escuchando a Andrea Echeverri.
Me da vergüenza lo escrito, no tanto x lo narrado, como por lo terriblemente mal escrito q está, pero es parte de mi disciplina publicarlo. Obviamente lo hice, de otra forma usted no estaría leyéndolo. Debeo confesar q mientras he venido escribiendo, cada ciertos minutos con segundos actualizo la pagina en mantenimiento a ver si ya he vuelto a tener la oportunidad de recuperar aunque sea una pequeña porción de lo perdido el día de hoy. Y el día de ayer. Y desde hace dos meses. Recuperarme, de eso se trata.
Recuento de los daños:
- Dos días atornillado frente a la pantalla.
- Cerca de 50 euros
- Sentimiento de pena por mi mismo.
- Falta de sueño.
El tema es huir de este lugar. Huir de esta pantalla.

Sin embargo todo este tiempo y estos recursos no han sido del todo un desperdicio. He descubierto mi imposibilidad de estar sin hacer nada. No puedo. Necesito estar haciendo siempre algo, una obligación, un eje a partir del cual planificar lo demás. En mi caso, es mi humilde trabajo de profesor de inglés y sus horarios y recompensas. Eso marca mis parámetros. No sé ser libre. Necesito una cierta atadura que me marque unos límites dentro de los cuales sí poder ser plenamente libre. Puedo considerarlo sin embargo un aprendizaje q no ha costado muxo. 80 euros nada más y con posibilidad de reembolso. La saqué barata podría decir.
Hay gente con problemas reales. Yo no soy una de ellas.

1 comment:

Rafael said...

Son tuyos tus problemas irreales.

La libertad siempre viene con responsabilidad. Las ataduras son la rampa.

Cada uno es más o menos neurótico, es decir, todos estamos más o menos locos de atar.

La web nunca duerme, siempre escucha.